¡Ya tenemos hospital!

Adalberto García-Donas León

El viernes 16 de enero, más de treinta años después de que nos “robaran” el Hospital Comarcal, que descaradamente instalaron en Pozoblanco, 10 años después de la Marcha Negra, ocho años después del primero bloqueo de 22 días el Cabril y 7 años después del segundo bloqueo de 74 días a las mismas instalaciones nucleares, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, inauguraba en Peñarroya-Pueblonuevo el Centro de Alta Resolución “Valle del Guadiato”.
Todos estamos de acuerdo que la Marcha Negra fue la que encendió la llama reivindicativa hospitalaria en el Valle del Guadiato, tantos años apagada y fuera de toda posibilidad. Hay que reconocer que ellos fueron los que se trajeron el tema hospitalario calentito. Esto ocurría el 10 de marzo de 1999, cuando lo anunciaron en el Estadio Municipal “Casas Blancas de Peñarroya-Pueblonuevo, tras regresar de Madrid, ante cerca de 20.000 personas llegadas de toda la comarca.
Dos años después el tema hospitalario terminó enfriándose, congelándose sería la palabra más apropiada, y de la palabra hospital nada de nada. Podría mencionar un buen puñado de frases de los políticos madrileños del PP en el Gobierno Central, y de los políticos andaluces del PSOE en el Gobierno Andaluz, porque así está recogido en prensa, negando unos tal posibilidad y animando los otros a que se lo sacáramos a Madrid, pero necesitaría todo el periódico para mí sólo.
En esta situación, tuvo que ser Rafael Muñoz Ramírez, alcalde por IU en Peñarroya Pueblonuevo, el que de nuevo encendiera el fuego y calentara el tema hospitalario, bloqueando, junto con un grupo de peñarriblense y miles de persona de apoyo, las instalaciones de ENRESA del Cementerio de Residuos Nucleares del Cabril, hasta el punto de obligar al Gobierno Central a rectificar su posición contraria a que una instalación hospitalaria se financiara con Fondos Miner, como así habían acordado con ellos los responsables de la Marcha Negra. Esto ocurría del 02 al 24 de enero del 2001.
Este nuevo acuerdo, provocó que el tema hospitalario pasara a la Junta de Andalucía, que como no le había interesado nunca construir y menos mantener un Hospital Comarcal en el Valle del Guadiato, dejó enfriar de nuevo el tema, intentando que una vez más se congelara y se olvidara.
Esta vez no iba a ser así, estábamos en guardia. Por eso Rafael Muños, tuvo que coger de nuevo los bártulos de campaña y acompañado por una veintena de incondicionales, avalados y respaldados de nuevo por varios miles de personas de la comarca, decidieron bloquear una vez más las instalaciones nucleares del Cabril, a sabiendas que en esta ocasión la solución no iba a ser tan rápida como en el primer bloqueo.
Para calentar de nuevo la congelada idea del hospital tuvieron que pasar 74 días de bloqueo, del 5 de octubre al 19 de diciembre de 2002, acompañado de cortes de carreteras y manifestaciones en Córdoba y Sevilla, entre otras muchas actividades de presión y aun así, con el tema hospitalario hirviendo de nuevo y todos los puntos pactados con el por entonces Delegado de Salud en Córdoba, José María Ruiz, el Consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo se quitó de un plumazo el hospital acordado con Rafael Muñoz y “acordó” con la actual alcaldesa de Peñarroya-Pueblonuevo Luisa Ruiz, el diseño del hospital CHARE que ahora se ha inaugurado, o lo que es lo mismo, el “hospital de pin y pon” que en su día, hace muchos años, al inicio de las movilizaciones, el por entonces concejal del PP en el ayuntamiento Peñarriblense, Javier Rincón Cerrillo, predijo que se haría.
En esta inauguración no hubo repiqueteo de campanas. Tampoco se escuchó la famosa sintonía del programa pro-hospital de Radio Peñarroya-Cadena Ser que nos ponía a unos pegados al micrófono y a otros pegados a la radio. No hubo homenaje a todos esos valientes del “Equipo Titular” que dejaron parte de su vida luchando por lo que ahora se ha inaugurado, aunque haya sido una miniatura de lo acordado. Tampoco hemos tenido ocasión de estar todos los que diariamente íbamos a darles nuestro apoyo moral, porque entre otras cosas lo han inaugurado en horas de trabajo –podían haberlo hecho en domingo-. Tampoco estuvieron presentes los que nos han dejado, no han podido verlo inaugurado como hubiera sido su deseo, en especial nuestros recordados amigos del “Equipo Titular”, José María Guillen Grande y Lorenzo Molero Paredes. Y por supuesto tampoco estuvieron presentes los de “negro”, esos que al amanecer del 19 de
diciembre del 2002, pretendieron “acojonarnos” y lo único que consiguieron es gastar dinero de los contribuyentes y dar vistosidad al último día de bloqueo, como si de un desfile militar se tratara. Todos los mencionados y muchos más que se habrán quedado en el tintero, habéis sido los artífices de que ahora, al menos, tengamos un trocito del hospital deseado. Va por todos los que lo habéis hecho.