Cuadrilla Virgen del Rosario 07-10-08
Adalberto García-Donas León
Una vez más, la Feria de Octubre o Feria de Peñarroya, celebrada del 7 al 12 de octubre, en honor a Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de Peñarroya-Pueblonuevo, ha cumplido al pie de la letra casi todos los condicionantes y llegar de esa forma, a ser así la feria que todos esperamos, una feria para disfrutarla desde por la mañana, hasta bien entrada la madrugada; una feria con sus defectos y sus virtudes, con lluvia y sol, con frío y calor, con aglomeraciones y sin ellas, con sus tapas de bacalao, lechón y flamenquín, en definitiva, una feria para vivirla a topa, donde todos nos sentimos identificados y donde todo el que viene, antes o después, termina disfrutando de ella, porque al fin y al cabo es la última de la temporada en 100 kilómetros a la redonda, incluyendo la cercana Badajoz y la penúltima de Andalucía.
Como manda la tradición, la salida en procesión de la Virgen del Rosario, Patrona de Peñarroya-Pueblonuevo, que este año celebra 18 años portada a hombros, desde que se formara en 1991 su cuadrilla de costaleros, abre extraoficialmente la feria. El acto oficial -no religioso- se produce por la tarde con el desfile de Gigantes y Cabezudos y el encendido del alumbrado extraordinario.
La Virgen del Rosario recorre las calles de Peñarroya
La patrona salía en procesión sobre las 12,30 del mediodía, tras la celebración de la Santa Misa, concelebrada por todos los párrocos de la localidad y pueblos limítrofes, presidida por el Vicario Episcopal para el norte de Córdoba, Jesús María Perea Merina.
Con un día radiante, perfecto para procesionar, Ntra. Sra. del Rosario iniciaba su recorrido hasta la Real Iglesia Matriz de su mismo nombre, para volver de nuevo a la Parroquia del Salvador, acompañada de cientos de personas, autoridades civiles y religiosas, representantes de las Hermandades de Pasión y Gloria de la localidad, el Coro Rociero “Ntra. Sra. de la Esperanza”, que junto con el Grupo de Baile de Juli Mohedano, cantaron y bailaron para la Señora en puntos concretos del recorrido, principalmente a la salida y a la entrada, así como a las puertas de la mencionada Real Iglesia Matriz. La Agrupación Musical “Ntra. Sra. de la Amargura” , con sus marchas perfectamente entonadas, se encargaron de llevar en volandas a los costaleros a lo largo de todo el recorrido. Al inicio del recorrido, tras entonar el “Himno Nacional” y la “Salve Rociera”, empalmaron una tras otra, cuatro marchas seguidas: “¡Oh Bendita Estrella”, “Virgen de la Iniesta”, “La Saeta” y “Costalero”, para continuar a lo largo del recorrido con “Cristo Vinci”, “Sabed que vendrá”, “Virgen de las Angustias”, “Salve Rociera” tocada de nuevo en la Real Iglesia Matriz, “Cristo de la Salud y buen viaje”, “Prendimiento de Jesús”, “Oración” y “Presentado a Sevilla” para llegar con ella de vuelta a su Parroquia. Por su parte, los 25 costaleros que portaban a la Patrona, realizaron un excepcional recorrido, que no defraudó a nadie, siempre al compás de la marcha que les tocaban, realizando los cambios correspondientes de ritmo y portando a la Señora con la delicadeza y el mimo que ella se merece.
La sorpresa del día la aportaron los vecinos de la calle Tetuan adornando totalmente la calle con guirnaldas de papel y las decenas de mujeres que acompañaron la procesión vestidas con el traje de flamenca. Todo un lujo que desearíamos ver aumentado el año que viene.
Una vez más, la Feria de Octubre o Feria de Peñarroya, celebrada del 7 al 12 de octubre, en honor a Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de Peñarroya-Pueblonuevo, ha cumplido al pie de la letra casi todos los condicionantes y llegar de esa forma, a ser así la feria que todos esperamos, una feria para disfrutarla desde por la mañana, hasta bien entrada la madrugada; una feria con sus defectos y sus virtudes, con lluvia y sol, con frío y calor, con aglomeraciones y sin ellas, con sus tapas de bacalao, lechón y flamenquín, en definitiva, una feria para vivirla a topa, donde todos nos sentimos identificados y donde todo el que viene, antes o después, termina disfrutando de ella, porque al fin y al cabo es la última de la temporada en 100 kilómetros a la redonda, incluyendo la cercana Badajoz y la penúltima de Andalucía.
Como manda la tradición, la salida en procesión de la Virgen del Rosario, Patrona de Peñarroya-Pueblonuevo, que este año celebra 18 años portada a hombros, desde que se formara en 1991 su cuadrilla de costaleros, abre extraoficialmente la feria. El acto oficial -no religioso- se produce por la tarde con el desfile de Gigantes y Cabezudos y el encendido del alumbrado extraordinario.
La Virgen del Rosario recorre las calles de Peñarroya
La patrona salía en procesión sobre las 12,30 del mediodía, tras la celebración de la Santa Misa, concelebrada por todos los párrocos de la localidad y pueblos limítrofes, presidida por el Vicario Episcopal para el norte de Córdoba, Jesús María Perea Merina.
Con un día radiante, perfecto para procesionar, Ntra. Sra. del Rosario iniciaba su recorrido hasta la Real Iglesia Matriz de su mismo nombre, para volver de nuevo a la Parroquia del Salvador, acompañada de cientos de personas, autoridades civiles y religiosas, representantes de las Hermandades de Pasión y Gloria de la localidad, el Coro Rociero “Ntra. Sra. de la Esperanza”, que junto con el Grupo de Baile de Juli Mohedano, cantaron y bailaron para la Señora en puntos concretos del recorrido, principalmente a la salida y a la entrada, así como a las puertas de la mencionada Real Iglesia Matriz. La Agrupación Musical “Ntra. Sra. de la Amargura” , con sus marchas perfectamente entonadas, se encargaron de llevar en volandas a los costaleros a lo largo de todo el recorrido. Al inicio del recorrido, tras entonar el “Himno Nacional” y la “Salve Rociera”, empalmaron una tras otra, cuatro marchas seguidas: “¡Oh Bendita Estrella”, “Virgen de la Iniesta”, “La Saeta” y “Costalero”, para continuar a lo largo del recorrido con “Cristo Vinci”, “Sabed que vendrá”, “Virgen de las Angustias”, “Salve Rociera” tocada de nuevo en la Real Iglesia Matriz, “Cristo de la Salud y buen viaje”, “Prendimiento de Jesús”, “Oración” y “Presentado a Sevilla” para llegar con ella de vuelta a su Parroquia. Por su parte, los 25 costaleros que portaban a la Patrona, realizaron un excepcional recorrido, que no defraudó a nadie, siempre al compás de la marcha que les tocaban, realizando los cambios correspondientes de ritmo y portando a la Señora con la delicadeza y el mimo que ella se merece.
La sorpresa del día la aportaron los vecinos de la calle Tetuan adornando totalmente la calle con guirnaldas de papel y las decenas de mujeres que acompañaron la procesión vestidas con el traje de flamenca. Todo un lujo que desearíamos ver aumentado el año que viene.
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