miércoles, 14 de enero de 2009

Navalcuervo y su particular “Aldea de Belén”



Las 24 localizaciones han sido animadas por más de 200 personajes.

Adalberto García-Donas León

El pasado 27 de diciembre, la aldea Melariense de Navalcuervo se ha transformó por tercer año consecutivo en la Aldea de Belén. Toda la aldea ha vivido el nacimiento de Jesús repartiendo las 24 localizaciones en la totalidad de sus calles iluminadas en su mayoría por decenas de antorchas y alguna que otra iluminación indirecta que en nada quitaba protagonismo al momento que se quería recrear.
Los responsables de todo este montaje histórico han sido los miembros de la Asociación de Amigos y Vecinos de Navalcuervo y los de la Asociación Juvenil “Los de la Perrilla”. Para ello han contado con la colaboración del Grupo de Teatro “La Tramoya” de Fuente Obejuna y la también melariense Peña Hípica “Virgen de Gracia”, así como con el Ayuntamiento de Fuente Obejuna, la Mancomunidad de Municipios “Alto Valle del Guadiato” y la Diputación Provincial.
Pero nada de esto hubiera sido posible por mucho que se hubieran empeñado sus organizadores, sin la aportación humana de unos 200 personas entre personajes directos y entre bambalinas de todas las edades y varios pueblos de la comarca, verdaderos y únicos protagonistas de esta representación histórica, que este año se han visto apoyados por un grupo de jóvenes Boys Scouts “Baden Powell” cordobeses que han querido así poner su granito de arena para que un evento de estas características tenga cada vez más un nombre propio en el arco cultura de la provincia.
Este año el protagonista principal, como no podía ser de otra manera, ha sido el Niño Jesús, el cual ha estado representado por Idaira Gómez Cruz, una niña de algo menos de dos meses de Peñarroya-Pueblonuevo, mientras que el personaje de María y José ha estado representado por Adoración Sánchez y José Fernández, como ya lo hicieran el año pasado.
El resto de los personajes han representado a los tres Magos de Oriente con sus respectivos pajes, a Herodes y su guardia personal, al ángel en la anunciación a los pastores, a más pastores, lavanderas, aguadores, mercaderes, posaderas, herreros, zapateros, carpinteros, panaderos, bordadoras, arineras, hilanderas, personajes de calle, así como otros escenarios donde se podía ver a personajes de la época ¿? haciendo gachas, perol de carne, migas, jabón de aceite, asando castañas, embutidos y quesos.
Como curiosidad y como dato anecdótico, decir que todos los instrumentos utilizados para la realización de los oficios y menesteres diarios mencionados, son originales con más de un centenar de años a sus espaldas, igual que la ropa y enseres que decoraban la Posada, todos ellos dignos de figurar en un museo, donde los podamos ver en todo su esplendor. Los objetos a exponer los tienen… ¿para cuando una casa museo?
Los espectadores venidos de muchos puntos de la provincia, pudieron visitar gratuitamente el Belén Viviente pasadas las 18 horas en pases de 45 minutos y mientras esperábamos nuestro turno por medio de “entradas” de diferentes colores para cada grupo, pudimos degustar un buen chocolate, acompañado de pestiños o roscos caseros realizados por miembros de la AA.VV. de Navalcuervo.

No hay comentarios: