lunes, 8 de septiembre de 2008

Entrevista a Diego Márquez Horrillo en LIBERTAD en 1.988

DIEGO MÁRQUEZ HORRILLO
Nació el Peñarroya Pueblonuevo (Córdoba) el 1930. Estudió Derecho en Madrid y estuvo afiliado a Falange Española de las JONS desde muy joven. Fue Secretario General del SEU y Jefe Nacional de las Falanges Universitarias. Creó el Círculo «MARZO» en 1958 y una revista del mismo título. En 1959 fue nombrado Inspector Nacional de Organizaciones del Movimiento. Ese mismo año participó en la fundación del Círculo «José Antonio», cuya presidencia ocupó desde 1965 hasta su integración en Falange Española de las JONS, en 1979. En 1983 fue elegido mayoritariamente como Jefe Nacional, supliendo a Raimundo Fernández Cuesta. En el plano profesional, es abogado en ejercicio, licenciado en Ciencias Políticas y Económicas, diplomado en Derecho Urbanístico y de la Vivienda por la Universidad Central, y agente, por oposición, de la Propiedad Inmobiliaria.

El despacho del Jefe Nacional de Falange Española, Diego Márquez Horrillo, se encuentra en la madrileña Cuesta de Santo Domingo, exactamente en la antesala del que perteneciera a José Antonio (hoy destinado a capilla). Diego es un hombre que gusta de encontrarse en un ambiente en el que todo el boato y las florituras hacia la figura que representa desaparezcan y sentirse en un ambiente de trabajo desenfadado y en el que la campechanía y la llaneza coexistan con la pesadez de las tareas que le corresponde coordinar. Nada más entrar en su despacho nos lo encontramos sumido tras una fortificación de carpetas, archivadores e informes que se alzan sobre su mesa. El máximo representante de la Falange parece haber envejecido bastante desde la última vez que le ví, aunque todo este aspecto desaparece cuando comenzamos la charla, recordando cinco años atrás, cuando fue elegido cabeza de la organización por la Asamblea Nacional y todo lo que ha llovido hasta hoy; es entonces cuando ese carisma y esa fuerza vital que le caracterizan se suelta a lo largo de la charla, sobre todo cuando comienza a contestar las primeras preguntas, pletórico en agilidad y rapidez.
- Tras cinco años al frente de la Jefatura Nacional de la Falange, ¿cuáles consideras los objetivos más importantes conseguidos en tu gestión?
- En primer lugar, y por considerarlo el más importante, la recuperación de nuestra identidad. Durante muchos años se tergiversó y se manipuló la doctrina nacionalsindicalista por parte de unos y de otros, consiguiendo, con esta confusión, que el pueblo español tuviera y siga teniendo una idea de la Falange que la aproxima a lo que fue el Movimiento Nacional y a la extrema derecha. Esta identidad, perdida por culpa de todos, es algo que tenemos que ir recuperando, entre todos también, día a día, para que nunca más volvamos a caer en el error del posibilismo que, en cualquier caso, nos llevaría de nuevo a la pérdida de nuestra identidad, quizá definitivamente.
En segundo lugar, la celebración de nuestro I Congreso Ideológico. La Falange, durante los cincuenta y cinco años de vida que tiene, no se ha parado a revisar, desarrollar y poner al día su doctrina política. Posiblemente porque no interesaba sacarla de la confusión a la que se la había llevado. Ahora, gracias al esfuerzo de muchos camaradas, hemos conseguido definir, creemos que rigurosamente, el nacionalsindicalismo y ahora, también, podremos ofrecer al pueblo español una ideología que desconoce por completo y que puede dar respuesta a los problemas que tiene hoy planteados y que el sistema democrático liberal que padecemos no va a resolverles jamás.
En tercer lugar, la unidad de la Falange. Aún quedan algunos grupos poco numerosos que no se han integrado en la Falange y otros que, por . no estar conformes con la línea política que seguimos, se mantienen en otras posturas y desde ellas nos atacan. Ni unos ni otros van a conseguir que la Falange cambie la línea que se ha marcado: reafirmarnos, cada vez más, en los postulados revolucionarios que nuestros fundadores nos legaron y que tantos, que presumen de haber convivido con ellos, olvidaron o traicionaron.
En cuarto lugar, la incorporación de hombres y mujeres jóvenes a los puestos de mando de la Falange. El rejuvenecimiento de nuestras filas es una preocupación constante en todos los que en estos momentos dirigimos la organización. Hasta cierto punto se va consiguiendo, pero éste es un objetivo permanente que siempre tendremos pendiente.
En último lugar, y no porque sea menos importante, el fortalecimiento de la organización y su buen funcionamiento. Aquí tropezamos con la falta de medios que ha sido siempre, en la época fundacional y ahora, endémica en la Falange. No recibimos ayuda de nadie; ni siquiera de los que se consideran, no sabemos por qué, los albaceas testamentarios de los fundadores. Y sin medios no es posible pretender que una organización política funcione. Si algún día los falangistas toman conciencia de que la Falange es lo más importante que hay en sus vidas y se deciden a prestarle la máxima ayuda que cada uno pueda, habremos cubierto todos los objetivos que un día nos propusimos y, sobre todo, habremos posibilitado unas soluciones políticas sociales, económicas, culturales y morales capaces de transformar a España.
- ¿Qué es lo que más influyó en tu carácter y tu actividad política a tu paso por los Círculos José Antonio?
- Los Círculos José Antonio se constituyeron para preservar la doctrina nacionalsindicalista de una posible desaparición, en unos momentos en que la tecnocracia se apuntaba los triunfos económicos y de bienestar material que el pueblo español, trabajando como nunca, había alcanzado. En aquellos momentos, en que la sociedad española se desentendía de cualquier inquietud política, a nosotros, que pese al alto nivel alcanzado no veíamos claro el futuro, nos preocupó que en ese futuro a España se le ofreciesen las soluciones caducas del liberalismo, de la monarquía y del capitalismo. Por eso entendimos que había que rescatar nuestra ideología, preservarla de los posibilistas y en su día ofrecerla al pueblo español como solución definitiva de futuro. Esa y no otra fue la motivación de los que un día, hace casi treinta años, nos enrolamos en la aventura de los Círculos José Antonio.
- ¿Y cuál fue, para ti, la influencia para la actual Falange Española de éste y otros grupos como la FEA, el MFE o FEI, en lo referente a los diversos camaradas llegados desde éstos?
- Todos los grupos falangistas que surgieron al margen del Movimiento Nacional durante los años cincuenta y sesenta tuvieron, más o menos, las mismas razones y los mismos planteamientos para nacer y para desarrollar su actividad política. Ahora aquellas razones y aquellos planteamientos han desaparecido. La Falange no es monopolio de nadie, por lo tanto aquí caben todos los falangistas, sea cual sea su procedencia; los que no caben, vengan de donde vengan, son los que siguen pensando, a estas alturas, que podemos pactar con las derechas o con las izquierdas.
- Reciente ha surgido, como algo ya concreto, ese deseo de tantos que son las Juventudes Falangistas. ¿Cuál es para ti la importancia de esta sección de Falange Española y qué planes de futuro tienes para ellas?
- Las Juventudes Falangistas o las Juventudes de Falange Española o las Juventudes Nacionalsindicalistas, o como quiera que sus miembros decidan que se denominen, responden a una necesidad que la Falange tiene de revitalizarse y de rejuvenecerse. La importancia de su constitución y posterior funcionamiento es evidente: intentamos que sea la espina dorsal de s20 la organización, la palanca que levante de una vez a la Falange y la minoría siempre dispuesta a los mayores sacrificios sin pedir nada a cambio. Por eso sus efectivos se reclutarán, voluntariamente, entre los militantes de Falange Española comprendidos en edades de dieciocho a treinta y cinco años. Próximo a celebrarse su Congreso constituyente, ellos mismos determinaron en él su organización, dependiente siempre de las Jefaturas Provinciales y Locales del Partido, su funcionamiento y sus actividades.
- En lo referente al tema de la participación de la mujer, se ha cacareado mucho sobre la más reciente resolución del Congreso del PSOE en torno a la inclusión en éste de un 25% de las mujeres del partido en su gestión. En la Falange, ¿cuál es la consideración que merece la mujer y cuáles sus responsabilidades?
- En la Falange, la mujer tiene la misma consideración que el hombre. No nos planteamos el problema porque no entramos en él. Aquí todos somos iguales, o, como decía José Antonio, aquí nadie es nadie, sino una pieza en esta obra, que es la obra nuestra y de España.
- ¿ Cuál fue la razón de que FE de las JONS no se mostrara de acuerdo con la inclusión de España en la OTAN?
- Fue una razón de coherencia política. Si somos anticapitalistas, si tenemos unos principios políticos, sociales y económicos totalmente opuestos al capitalismo y al liberalismo, no podemos incluir a España en los mecanismos de negocio del capitalismo (CEE) o en los mecanismos de defensa del capitalismo internacinal (OTAN). Lo mismo decimos de los centros económicos (COMECON) del marxismo o de sus centros de defensa (Pacto de Varsovia). En política, si no se es coherente, nos puede pasar lo que al PSOE, que, al contrario que los bandidos generosos, socorre a los ricos y avasalla a los pobres.
- Las negociaciones en torno al Peñón de Gibraltar parece que no se mueven del fango. Es conocida de todos la pasividad del poder institucional ante tal cuestión. Las exigencias de FE de las JONS son de lodos conocidas, pero, concretamente, ¿cómo contempláis la solución de este conflicto internacional?
- Suena ya a tópico la reivindicación de Gibraltar. El hecho de que Inglaterra, país europeo, mantenga a estas alturas una colonia en otro país þ europeo, no tiene más que una explicación: España es un país colonizable, es un país tercermundista, es un país de risa, es una país que perdió su dignidad porque lo dirigen políticos sin dignidad, y cualquiera, sea Inglaterra, Marruecos, Portugal, Mauritania o Guinea, se ríen de nosotros a mandibula batiente. La Falange, si llega algún día al poder, sin bravuconerías de ningún tipo, desplegará toda clase de medidas, sin perder un solo día, para hacer que Gibraltar vuelva a ser español.
- Continuando ya dentro de las cuestiones de política internacional, y repasando la reciente paz en la guerra del golfo, las repercusiones de ésta en los precios del petróleo son nefastas para nuestra nación, que depende en gran manera de este producto. ¿Contempla FE de las JONS en sus proyectos la explotación y aprovechamiento de las energías alternativas que enriquecen a España?
- Lo lógico es intentar la explotación de todos los tipos de energía que nuestro país pueda desarrollar. Reducirse sólo a un tipo de energía, sea el petróleo o la electricidad, me parece que responde a intereses de determinados grupos económicos que se reparten por ello grandes beneficios y que ignoran olimpicamente el interés superior del pueblo español.

- Constantemente nos llegan informaciones sobre paros, huelgas de hambre de los jornaleros, los cortes de carreteras con los tractores o la tirada de cajas y cajas de frutas y hortalizas al asfalto. La situación del campo español es angustiosa. ¿Cuáles son las reformas que el Nacionalsindicalismo propone para el destierro de tal injusticia?
- La Falange viene predicando, desde su fundación, una revolución agraria que haga posible la dignificación y la redención del campesino español. Para ello propone, como medida ineludible, la entrega del suelo a los propios campesinos. Si no se clasifican las tierras en cultivables y no cultivables, si no se instala en las fértiles a los campesinos y se destinan las no cultivables a monte, a repoblación forestal o a pastos, seguiremos arrastrando la miseria que hoy predomina en el campo español. Si para terminar con ésto hay que expropiar a los terratenientes, habrá que hacerlo.
- Diego: el sindicalismo es una pieza clave en la doctrina. ¿ Qué opinas sobre el nacimiento de nuevos grupos, como la UCSTE, o la marcha de otros, como la UNT? ¿Qué opinión te merece el actual funcionamiento de los sindicatos de clase en la sociedad española y sus repercusiones en la economía nacional?
- Nosotros somos un movimiento sindicalista, pretendemos un Estado sindical, queremos que España sea un gigantesco sindicato de trabajadores; por ello yo pienso que los sindicatos, entendidos como nos los presentan en los países con economías de mercado, son meros defensores de las reivindicaciones de los trabajadores frente al capital, pero a la larga es el capital el que pone las condiciones, concediendo generosamente alguna migaja al trabajador, representado por su pomposo sindicato. Nuestra concepción del Sindicalismo es completamente distinta. Su implantación en España pasa necesariamente por el desmontaje del capitalismo como sistema económico y del liberalismo como sistema político, por la nacionalización de la Banda, por una nueva concepción de la propiedad, por la sindicalización de los medios de producción, por una revolución, en definitiva, de signo sindicalista y nacional.
- Con respecto a Hispanoamérica, ¿a qué aspiraría el Nacionalsindicalismo español y su posible proyección estatal?
- Hispanoamérica es nuestra proyección cultural. Nosotros aspiramos a llevar a esas tierras, que hablan como nosotros, que piensan como nosotros y esperan lo que nosotros, el mensaje del nacionalsindicalismo. Los pueblos hispanos se debaten, como nosotros, entre el capitalismo y el marxismo y son víctimas de una secular injusticia social. Por eso pensamos que una transformación de las estructuras que vienen perptuando esa injusticia puede ser la solución que necesitamos para no caer en los castrismos o sandinismos y, al propio tiempo, desplazar del poder político y económico a las oligarquías que lo vienen ostentando desde hace siglos.
- ¿Falange Española de las JONS mantiene actualmente algún tipo de contactos con otros grupos afines en el extranjero?
- Mantenemos contacto, no tan permanente como quisiéramos, con grupos falangistas o nacionalsindicalistas europeos y americanos. No hay grupos afines a la Falange si no son, precisamente, falangistas. Con los únicos que cabe la posibilidad de entendimiento, dado su carácter sindicalista, es con los justicialistas argentinos. Ahora iniciamos, precisamente, unas conversaciones con los grupos peronistas.
¿Qué opinión te merece, con respecto a la futura marcha del SEU, el reciente nombramiento como Jefe Nacional del Sindicato de Carlos Javier Galán?
- El SEU es para todos nosotros una continua preocupación. Su campo de acción, la Universidad, es difícil, delicado y, por ello, importantísimo. Creo que el nuevo Jefe Nacional sabrá darle el impulso que necesita y creo, también, que tendrá la máxima colaboración de todos nuestros militantes universitarios. Por supuesto que tiene todo el respaldo de la Jefatura Nacional de la Falange y, en lo que podamos, toda la ayuda que necesite.
- La fecha del año 2000 (ahora está muy de moda), ¿qué te inspira, qué proyectos querrías ver concretados para entonces?
- El año 2000 está prácticamente a la vuelta de la esquina. Para entonces yo me conformaría con que la Falange hubiera sido capaz de convertirse en una organización política importante, que hubiera sido capaz de llevar su doctrina auténtica al conocimiento del pueblo y español y, si este pueblo hubiera aceptado las soluciones nacionalsindicalistas, iniciar, con el pueblo, la hermosa tarea de la revolución que España tiene pendiente desde hace tantos años.
- Uno de los temas menos desarrollados o quizás menos conocidos es el del funcionamiento del municipio en la estructura del Estado Nacionalsindicalista. ¿Esta vía podría configurarse como una estructura federal de municipios autónomos con un nivel relativo de autogestión?
- La Falange, que no es centralista, basa su teoría, tanto. política como económica, en tres pilares fundamentales: la familia, el municipio y el sindicato. Por ello entiende que el municipio, el pueblo en el que desarrollamos nuestra vida, es un cauce importantísimo de participación. La. única autonomía que la Falange propugna es la de los municipios; de ahí nuestra preocupación porque nuestros camaradas tomen parte en las elecciones municipales y, en todo caso, manifiesten su preocupación por los problemas de sus pueblos. A partir de ahí, la Federación de Municipios, su autogestión, etc., serán temas a estudiar por ellos mismos, adoptando las soluciones que entiendan más eficaces.
- Ya al hilo de las profundidades doctrinales, ¿puedes darnos una impresión de conjunto sobre lo que será el próximo Congreso Ideológico del 29 de octubre y su importancia para el proyecto nacionalsindicalista?
- El Congreso Ideológico de la Falange era una necesidad sentida por todos desde el momento en que nos planteamos la recuperación de nuestra identidad. Lo importante del Congreso es el intento de poner nuestra doctrina al dia, de desarrollarla y de estudiarla, precisamente desde las bases. Ya era hora de que los falangistas, encuadrados en la Falange, dijéramos lo que es el nacionalsindicalismo. Que no nos lo dijeran los sabios de turno. El acto de clausura, a celebrar en Madrid el próximo 30 de octubre, tiene que ser el broche de oro que cierre esta primera etapa de nuestro Congreso. Allí se darán a conocer las conclusiones que previamente habrán aprobado el Consejo Nacional y la Asamblea General de afiliados y, a partir de ese momento nos lanzaremos a la conquista de ese pueblo español tantas veces engañado y utilizado por políticos y caciques sin dignidad.
- ¿Cuál ha sido el nivel participativo en general de la militancia en este Congreso?
- La participación de la militancia en las tareas del Congreso ha sido casi masiva. Durante más de tres años se han venido desarrollando congresos provinciales y territoriales que han ido estudiando las diversas ponencias. Todo ese trabajo se codificó en la Junta Política qué reordenó todo el trabajo enviado por los congresos provinciales y territoriales y redactó las ponencias finales, que fueron nuevamente enviadas a todas las provincias para que éstas remitiesen las modificaciones, sugerencias o enmiendas que considerasen oportunas. A partir de ese momento se redactaron las conclusiones finales que, en forma de afirmaciones, se discutirán en el Consejo Nacional y en la Asamblea General y se aprobarán definitivamente con las modificaciones que procedan.
- ¿Qué esperanzas tienes puestas en el Congreso Ideológico o, más en los frutos que se puedan recoger de éste?
- Todas las esperanzas están puestas en los frutos que saquemos del Congreso. Las conclusiones finales, las ponencias, el trabajo desarrollado en suma, van a ser los instrumentos de trabajo que en el futuro vamos a manejar los falangistas en el plano doctrinal e ideológico. Ello será lo que demos a conocer al pueblo español. De su atractivo, de su sencillez, de su sintonización con las necesidades de nuestro pueblo y de su capacidad para ofrecer soluciones válidas a los problemas de España dependerá la permanencia en el panorama político español de la Falange y la posibilidad de la revolución Nacionalsindicalista

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