PEÑARROYA-PUEBLONUEVO fue hasta 1950 un importante centro industrial con sus minas, sus fábricas y su enseñanza avanzada. Ahora, Peñarroya-Pueblonuevo se ha despoblado y lucha por integrarse en el nuevo espacio económico. Las fachadas de sus casas aparecen casi muertas y los espacios industriales son como un desierto ennegrecido. Peñarroya-Pueblonuevo fue víctima de su pasado éxito minero y de su fracaso a la hora de no encontrar el camino para avanzar hacia la nueva economía.
De modo diferente, Lucena, en el extremo sur de la provincia, fue hasta 1974 una ciudad dependiente del monocultivo del olivar y en la actualidad es una suma de hileras de fábricas, una estrella de factorías que producen frigoríficos, muebles, herrajes, etc, a cuya ciudad han acudido unos diez mil personas en los dos últimos decenios. Lucena fue capaz de hacer la transición de una ciudad agraria a una urbe industrial. Pero Lucena fracasará sino se hace con toda la alta tecnología que precisa el conglomerado del frío, del mueble, y del olivar; es decir, si no sale en busca de transformarse en una sociedad del conocimiento concretada en nuevas energías, tecnología de la información, nuevos materiales y fabricación con maquinaria de láser. Sin esta percepción, a Lucena le puede pasar lo que le aconteció a la ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo, pues los mapas del pasado se han modificado con la ampliación de la Unión Europea y la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio.
Hoy hace falta menos carbón y menos piedra y más conocimiento; se precisan bajos costes de comunicación que Lucena alcanzará cuando sea cruce de autopistas, y se demandan tecnologías avanzadas, baja tasa de robos y delitos, buen clima y mayor calidad de vida.
Si el aeropuerto de Antequera cuaja, Lucena se encontrará en un espacio globalizado e internacionalizable. Una manera de saber si Lucena se está globalizando es diseñando el mapa de correos eléctricos que entran y salen de las empresas lucentinas, el tráfico de sus páginas web y la cartografía de sus llamadas telefónicas. También podemos saber si se está globalizando al contabilizar el origen desde donde proceden sus materiales para fabricación y el lugar final al que llegan sus producciones. Si esto mismo lo hacemos en Peñarroya-Pueblonuevo notaremos la diferencia espacial de cada uno de estos pueblos.
¿ Cuál es y cuál deberá ser la huella económica y cultural de Lucena en el mundo y no sólo en España? La huella de Peñarroya-Pueblonuevo termina en las lindes del pueblo. ¿Dónde termina la huella de Lucena en este mundo globalizado? ¿Hasta dónde llegan las personas, el dinero y los productos de Lucena? ¿ Desde dónde viene el dinero, los productos y las personas que se utilizan en Lucena?
A Peñarroya-Pueblonuevo el cambio mundial le cogió desprevenida; la profusión de cambios pequeños e invisibles hicieron añicos la vida de este pueblo en el Guadiato. Los beneficios y las pérdidas de esos profundos cambios no se distribuyen por igual. Perjudicaron a Peñarroya en el pasado siglo. ¿ Pueden perjudicar los nuevos cambios a Lucena en el presente siglo? Todo va a depender de los impulsos represivos que existan o no en Lucena. El espacio se ha ampliado y Lucena debe estar atenta para evitar lo que le sucedió a Peñarroya.
Admiro a los políticos lucentinos, pues estén en el gobierno local o en la oposición luchan y alinean esfuerzos para lograr satisfacer los intereses de su pueblo. Les queda el reto de no caer en la trampa en la que cayeron los políticos de Peñarroya-Pueblonuevo.
JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ
ALCAIDE
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-10-04-2007/sevilla/Cordoba/el-ejemplo-de-pe%C3%B1arroya-y-de-lucena_1632447512904.html
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