Anima a los ayuntamientos a que incorporen estos usos en las nuevas barriadas que se levanten en los antiguos espacios industriales de AndalucíaAdvierte del acuciante riesgo de perder el patrimonio industrial de las ciudades o de mantener sus fábricas más emblemáticas sólo como museos
El presidente de la Fundación DETEA, Javier Gonzalo Ybarra, ha abogado por recuperar los edificios industriales históricos andaluces y advierte de que “corremos el riesgo de perder los edificios emblemáticos andaluces, patrimonio industrial de las ciudades, si no les damos otros usos empresariales”. El presidente de la Fundación DETEA defiende la idea de conservarlos no sólo como museos, sino además recuperarlos como elemento activo de la actividad empresarial de las ciudades. Javier Gonzalo ha afirmado en el acto de entrega de los VI Premios DETEA al Fomento de la Arquitectura Industrial en Andalucía que “en DETEA estamos convencidos de que una arquitectura industrial excelente tendrá efectos muy positivos sobre la empresa porque generará cohesión, incrementará la competitividad y facilitará la innovación y la eficiencia”.De acuerdo a esta filosofía, la Fundación DETEA busca fomentar la arquitectura industrial de calidad en Andalucía a través de la rehabilitación de antiguos espacios industriales y mediante la edificación de nueva planta, las dos categorías galardonadas en los Premios DETEA a través de un concurso de ideas. Este es el caso del proyecto premiado por la Fundación DETEA en la categoría de rehabilitación de edificio histórico que ha consistido en la intervención Industrial en el antiguo edificio del Almacén Central de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) en Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba. El equipo galardonado por este proyecto con un accésit por los Premios Detea 06/07 está formado por los estudiantes de arquitectura de la Universidad de Sevilla Borja Baños, Carlos Bauzá y Francisco Javier Vaz quienes han presentado un proyecto que pretende reconvertir el Antiguo Almacén de Peñarroya en un Centro de Documentación y Archivo Histórico de la Cultura del Trabajo en Andalucía.El edificio del Almacén Central de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, que en la actualidad carece de uso, pertenece a unas antiguas instalaciones mineras. Tiene una superficie de 13.000 metros de planta y en su época permitía la entrada a vagones de mercancías para su carga-descarga y almacenamiento. Su gran estructura metálica está formada por naves de grandes luces y dientes de sierra que permiten la iluminación en el interior ya que dejan pasar la luz a través de ellos. Esta estructura fue lo que más llamó la atención del equipo encargado del proyecto. A pesar de que sólo es visible desde su interior, quisieron mostrar la estructura también hacia el exterior. Bajo el título “PIN UP”, el desarrollo del proyecto consistió en “desnudar” la estructura eliminando los gruesos muros de cerramiento y la cobertura. Una vez eliminado los muros se volvió a vestir a través de un programa, dejando entrever la estructura tanto desde el interior como desde el exterior. La nueva “ropa” de la estructura conforma la nueva cobertura del edificio ya que toda la actuación está ubicada en la parte superior del mismo, funcionando como cerramiento y permitiendo el paso de la luz hacia el interior como hacían los dientes de sierra. De esta forma, la planta baja se deja libre para ofrecer un espacio para eventos y de reunión para los vecinos y visitantes en lo que se configuraría como Centro de Documentación y Archivo Histórico de la Cultura del Trabajo en Andalucía.Por su parte, en la modalidad de obra nueva, el premio ha recaído en el proyecto de construcción de una planta desaladora de bajo impacto ambiental en el término municipal de El Ejido, Almería. Tres alumnos de último curso de Ingeniería Industrial de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla, José Ramón Rueda Rodríguez, Nicomedes Blánquez Moscad y Mamen Sancha, han sido los artífices de este trabajo galardonado con un accésit por los Premios Detea 06/07.El proyecto, bajo el lema “Sinsal”, contempla la construcción de una planta desaladora en una superficie de parcela de 18.000 m2, con un caudal de 56.250 m3 capaz de abastecer a 100.000 habitantes de la zona, lo que supone casi el doble del municipio de El Ejido. Debido a la escasez de agua, este tipo de construcciones industriales está proliferando en los últimos años, sobre todo en el litoral mediterráneo. La repercusión e impacto ambiental por su tamaño, ruido, impacto ecológico y gasto energético ponen de manifiesto la necesidad de estudiar nuevos procesos para disminuir dichos impactos buscando una mayor sostenibilidad medioambiental. El diseño de este proyecto ha buscado nuevos criterios para el tratamiento arquitectónico y bioclimático, así como la integración paisajística de la nueva planta desaladora en su entorno buscando minimizar el impacto ambiental. El equipo de estudiantes de Ingeniería que ha diseñado esta planta ha pretendido combinar un proceso de desalación por ósmosis inversa coherente y eficiente. Este proceso es una de las formas de potabilizar el agua del mar sin gasto de energía, ya que es un proceso de depuración de agua físico-químico que consiste en que el agua marina, al sufrir una presión, pasa a través de una membrana semipermeable para el agua pero no para la sal haciendo que el agua que ha traspasado la membrana sea potable.Para la integración de la planta desaladora en el paisaje, el proyecto contempla un diseño bioclimático de sus instalaciones en el que se han dispuesto los elementos arquitectónicos de forma progresiva entablando un “diálogo” con el entorno. Los depósitos, instalaciones y edificios se han ordenado dando lugar a recorridos claros y directos, necesarios para que el transporte y mantenimiento del conjunto sea lo más eficiente posible. Además, el proyecto recoge la utilización de diferentes técnicas para el control bioclimático de los edificios, entre las que se encuentran la orientación, elementos de protección solar en huecos, placas solares para producción de electricidad y agua caliente sanitaria así como una cubierta vegetal de plantas autóctonas con recogida de aguas pluviales.Dirigidos a estudiantes de los tres últimos cursos y proyectos fin de carrera de Arquitectura, Ingeniería Industrial o Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, estos premios están concebidos con el fin de promocionar las relaciones Universidad-Empresa, incentivar la investigación en Andalucía, diseñar y mantener instalaciones industriales de calidad y estética cuidada que se integren armoniosamente en el entorno urbano, e incrementar el nivel de sostenibilidad de las instalaciones andaluzas.El acto de entrega de la VI edición de los Premios DETEA tuvo lugar en el Edificio Expo de la Cartuja, reconvertido a centro de empresas tras la Exposición Universal del 92. La ceremonia fue presidida Ignacio Pozuelo Meño, director general de Planificación de la Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Junta de Andalucía y contó con la participación de Jaime Navarro Casas, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla. El prestigioso arquitecto Enrique de Teresa ofreció una Conferencia Magistral denominada “Tránsitos e itinerarios: La arquitectura como estímulo para la percepción del espacio y el lugar” que giró en torno a dos de sus obras más importantes: el Museo de la Ciencia de Valladolid, proyectado junto con el prestigioso arquitecto Rafael Moneo, y la Torre del Agua de la Expo de Zaragoza 2008, uno de los edificios más emblemáticos de la muestra que servirá de mirador de la ciudad al tratarse de la construcción de mayor altura realizada hasta la fecha en Zaragoza.El JuradoEl jurado de esta VI Edición de los premios Detea ha estado compuesto por José Peral López, representante del director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, Tomás Lloret García, representante del director de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, Antonio Cayuelas Porras, representante del Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, María Isabel Alba Dorado, representante del director del Departamento de Historia, Teoría y Composición Arquitectónicas de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, Martín Carlos Piruat Palomo, representante de DETEA y Julián Sobrino Simal, representante de la Asociación para la Defensa y Estudio del Patrimonio Tecnológico de Andalucía, ADEPTA, y secretario del jurado.Fundación DETEA: Relación Universidad- EmpresaLa Fundación DETEA nace en marzo de 2002 como institución sin ánimo de lucro de carácter científico, social y cultural con el fin de proyectar actividades de interés general como la promoción, el desarrollo, la protección y el fomento de estudios de temática social y cultural y su posterior difusión. Los premios DETEA al Fomento de la Arquitectura Industrial en Andalucía nacieron con la intención de impulsar las relaciones entre la comunidad universitaria y el tejido empresarial, posibilitar el acceso real de los alumnos de las escuelas de ingenierías al mercado laboral y fomentar el desarrollo de la investigación desde la colaboración Universidad- Empresa. La organización de los Premios DETEA abre la convocatoria, desde hoy y hasta el 25 de enero de 2008, para la presentación de candidaturas al concurso de ideas 2007-2008, estableciendo las dos categorías que serán premiadas. La primera consistente en la Intervención en edificio industrial histórico, premiará las mejores propuestas para la Rehabilitación de la Azucarera de San Torcuato de Guadix como Campus de Verano y Museo del Azúcar. Por otra parte, la segunda categoría por la que se premia al proyecto de Edificio industrial de nueva planta, valorará las propuestas presentadas sobre un “Centro de fabricación logística y ensayos de elementos de seguridad en el sector de la automoción en una parcela de 9.000 metros cuadrados ubicada en el enlace de conexión de la autovía A-49 con la localidad de Gines”.
http://www.urbanoticias.com/noticias/hemeroteca/9847_la-fundacion-detea-apuesta-por-recuperar.shtml
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